El Tarot es una baraja de 78 cartas, es un método de adivinación e investigación de la psique, de la relación del hombre con el Universo. Se lo emplea para la meditación, en la práctica de la magia ritual, y además como poderoso agente psicoterapéutico en el análisis y consejos psicológicos. Máquina filosófica que impide al espíritu extraviarse, es la clave de todo el esoterismo occidental. El Tarot es un libro de filosofía hermética, escrito con imágenes y que expresa a traves de caracteres y números, ideas universales, sabiduría de todos los tiempos. Las imágenes reflejan como espejos lo que ese océano profundo y misterioso del inconsciente, sabe, y que la consciencia, ignora.
Uno se pierde en un viaje de auto conocimiento y auto desarrollo, entre locos, amantes emperatrices y magos. Nos subimos a la rueda de la fortuna con la ilusión que nos deposite al final de la escalera de la torre, en donde nos espera nuestro amado o amada. Para que la justicia divina nos bendiga con el calor del sol, y ya no nos alcance el juicio final. Bien en lo alto al fin podremos ver el mundo tal cual es y entender el porque de nuestro protagonismo.
El Tarot abarca cuatro conocimientos del esoterismo, Alquimia, Astrología, Cábala y Magia. El viaje a traves de las cartas del Tarot, es basicamente un viaje a nuestra propia profundidad. Cualquier cosa que encontremos en este viaje es, en el fondo, un aspecto de nuestro más profundo Yo. Es un medio de auto conocimiento que orienta al viaje del cual nosotros somos el punto de partida, transcurso y meta.
Su verdadero origen es desconocido. Ni siquiera se sabe el significado de su nombre, aunque podemos pensar que proviene de tar(caminos) y rot o ros (real), seria el camino real. En hindú, podría venir de tara (zodíaco), en hebreo torah (conocimiento/es la ley), en latín rota (rueda/el habla), en sánscrito tad (el todo/ estrella fija) y en chino tao (el todo).
El origen conocido se ubica en unos jeroglíficos rescatados de las ruinas egipcias hace mas de mil años, e introducido a Europa por los gitanos. Se cree que fue creado por Thot, consejero de Osiris, el Dios de la Sabiduría y de la Magia. Era una de las más antiguas y principales divinidades de Egipto, representaba la inteligencia creadora, se le atribuye la invención del alfabeto, la escritura, las ciencias y las artes, las matemáticas, la astronomía, la música y la arquitectura, encargado del tiempo y su medida y creador del calendario. Por ello se lo consideraba el señor del pasado (historia) y del futuro (destino).
El Tarot es el libro de la vida de los egipcios. Para ellos su país era sagrado, representaba el reflejo del cielo en la tierra. El Nilo no solo era quien los proveía del alimento al fertilizar sus tierras, sino que representaba algo más profundo, vinculado con su concepción de la vida y de la muerte. Era un viaje mítico a traves de una tierra sagrada, cuyo comienzo podemos situarlo en la sala de los nacimientos, en el Templo de Isis y y su fin en la Cámara del Rey de la Gran Pirámide.
Según la tradición hermética, quedan por descubrir dos claves de la astrología y del Tarot, en el interior de la Gran Pirámide, en la cual hay un pasillo que conduce por debajo y a traves de las patas de la Esfinge, a un templo de iniciación egipcia. A lo largo de las paredes de este templo, hay tablas como posters de las cartas del Tarot, en un total de 108. De éstas nosotros conocemos 78, quedan 30, que constituyen las tablas de Aeth, que no han sido presentados aún en el plano físico. En el Tarot hay 78 cartas, 56 de las cuales se dividen por igual en cuatro palos o grupos, Bastos, Espadas, Copas y Oros, son los llamados Arcanos Menores (arcana significa secretos). Las 22 restantes se llaman Arcanos Mayores, son figuras simbólicas, elementos de la naturaleza, las experiencias del hombre en su viaje espiritual, las esperanzas, los temores, sus alegrías y amarguras. Sus ilustraciones proceden del tesoro de símbolos e imágenes universales, de las leyendas, mitos, filosofías, religiones y creencias mágicas del género humano.
Es importante aclarar la diferencia entre echar la fortuna y practicar la adivinación. Mientras que la primera se usa con el propósito de determinar lo que va a suceder, entendiendo que el futuro está escrito sin variación alguna. La adivinación nunca nos dice lo que sucederá, solo nos indica que sucedería si seguimos el camino en el que estamos actualmente. Esta forma deja espacio al libre albedrío, y la plena determinación del futuro como obra de nuestra manos y responsabilidad.
Hay algo magnético y fascinador en el Tarot. No hay dos personas que reaccionen del mismo modo frente a estas extrañas cartas, pero lo que no cabe duda es que nadie olvida la primera vez que las ve.
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