La cruz de los vientos le marcaba su destino, y el final que es principio de recuerdos, que se olvidan al inicio del tiempo. De nortes y sures, estes y oestes, vientos y tormentas de energía cargadas y distancias recorridas con sus botas gastadas. Un bastón de madera tallada y dibujada, de arabescos sagrados y formas y figuras de criaturas aladas, le enseñaron su vida, narrada en sintonía de dibujos corriendo por maderas nervadas. Y a ella vuelve cuando se olvida su origen, su vida y su destino, como el que vuelve a la fuente de donde sorbió el primer trago de una nueva vida, en el aire del recuerdo de vidas pasadas.
No comments:
Post a Comment